miércoles, 20 de abril de 2011

El bullying en la escuela


El BULLYING, conocido también como acoso escolar, hostigamiento escolar y matonaje escolar; es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

Este tipo de agresión entre pares dentro de la escuela, empezó a estudiarse hace más de 30 años por Dan Olweus en Europa; él es el pionero de la investigación sobre este fenómeno.

Toda situación de acoso escolar conlleva un desequilibrio en la relación de abusador-abusado. Como la definición lo explicaba, la frecuencia de estos abusos aumenta cada vez más. Originando un daño hacia la víctima cada vez más profundo.

Otra de las características es que esta relación de hostigador-hostigado, es siempre hacia una persona en particular (hostigado), mientras que sus agresores son varios y están liderados por un individuo.

Para muchos, este tipo de práctica es difícil de ser observado y detectado en la escuela por los adultos. Sin embargo, quienes investigan el bullying han identificado etapas de acoso escolar, en donde una es más profunda que la anterior.

La Doctora Brenda Mendoza González, explica estos niveles de la siguiente manera:

1- En el nivel más bajo se encontraría la exclusión. Ejemplo de ello es cuando al momento de trabajar en grupos se discrimina a un alumno o si bien integra el mismo, se lo ignora.

2- Luego es el turno del maltrato verbal. Este es el caso más visto y más evidente en las escuelas. Se trata de apodos, sobre nombres siempre despectivos o descalificativos hacia el excluido. Esto provoca que la víctima se inhiba cada vez más, lo cual empeora cuando los docentes no actúan contra los abusadores.

3- El maltrato físico, se da cuando la conducta del sujeto violento se torna antisocial. Es el caso de los alumnos que roban, causan abusos sexuales, utilizan armas (no son necesariamente armas de fuego sino que pueden ser los elementos que están en la escuela que se usan para lastimar a otros niños)

El grado de bullying más actual es el ciberbullying, el mismo se trata sobre un maltrato que se ejerce por medio de las redes sociales, incluido el celular. Las características de éste tienen que ver con exhibir a la víctima, hablar despectivamente sobre ella de modo masivo y por lo general el agresor se presenta como anónimo.

Frente a esta situación que se da en todo el mundo y que se reitera cada vez con más frecuencia; las autoridades educativas deberían considerar medidas que ayuden a prevenir y detectar el acoso escolar.

La mejor prevención del bullying es hablar con los jóvenes, tanto en casa como en la escuela. Según la psicopedagoga María Zysman, del Equipo Bullying Cero Argentina, "los chicos hablan cuando se los ayuda a hacerlo y una vez que empiezan, surgen otros que los apoyan. Pero hasta entonces, no hablan porque tienen miedo".

Así por ejemplo, la Doctora González, propone crear un programa en cada escuela, para que los padres de familia puedan acudir y sean atendidos cuando sus hijos estén recibiendo cualquier tipo de maltrato y hace sobre todo un llamado a los niños, a los jóvenes, para que sepan que pueden y deben pedir ayuda.

En una entrevista al licenciado Castro Santander (psicopedagogo de la Universidad Católica Argentina y coordinador del Observatorio de la convivencia escolar) manifestó que la violencia se frena con educación. Pero que la misma, debe encargarse de la alfabetización emocional, porque “aprender y querer estar bien con el otro es un aprendizaje". Para ello, se necesita de un nuevo pacto social entre familia y escuela, una capacitación constante y adecuada de los docentes.

Unas estadísticas publicadas en la página web que pretende ayudar a padres, alumnos y docentes que sufren el bullying, se dice que:

“A partir de datos de los Estados Unidos y de Europa, un cálculo sugiere que en la Argentina 240.000 adolescentes estarían sufriendo síndrome de bullying, cuyos riesgos son el ausentismo escolar, las lesiones graves, la fuga del hogar, el intento de suicidio y el abuso de alcohol, drogas y cigarrillo. De esos, 16.140 intentarían suicidarse por el hostigamiento permanente, 22.885 sufrirían lesiones severas y 41.193 faltarían al colegio para evitar el acoso”

En general, el que hostiga, al liderar un grupo, se presenta como el más fuerte y, por lo tanto, establece el sistema de valores de quienes lo admiran y festejan lo que hace.

"Lo terrible es que a los padres les duele menos que su hijo sea bulero que buleado (el hostigado)", señaló la pediatra Flavia Sinigagliesi, del Cidep.(Centro de Investigaciones del Desarrollo Psiconeurológico )

Coincido con la propuesta del licenciado Santander, en tanto la escuela debe brindar una formación integral antes que solamente intelectual. Nuestros alumnos viven en una sociedad globalizada que muestra valores ambiguos que se funden en la competencia, la ambición por el dinero, el bienestar. Estas imágenes y discursos ocultos son aprendidos por los chicos y vividos muchas veces en sus ambientes más cercanos.

Volver a vincular la escuela con la familia brindará un lazo de contención que ayudará a prevenir el bullying y otros fenómenos que corrompen el bienestar de nuestros alumnos.

Así mismo es indispensable el apoyo del Estado, aplicando y apoyando las medidas en estos temas.

Un niño que es hostigado es un niño en riesgo grave
Un niño que es hostigador es un niño en riesgo grave
Una sociedad que acepta en silencio una relación hostigador-hostigado
es una sociedad en riesgo muy grave (Dr. Miguel Angel García Coto)

Finalmente podríamos reflexionar pensando “un día sin normas”. Pensar qué pasaría si no existieran normas en las escuelas, en los hogares, en la ciudad, etc. Cuestionarnos qué normas serían aquellas con las que no se podría dar una convivencia y cuáles no son tan importantes. Para esto sería muy útil que compartieras tus reflexiones en el blog. ¡Espero tus reflexiones!

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